El reconocimiento a la tica del mes, en esta ocasión le corresponde a María Cristina Castro Villafranca, Cónsul General de Costa Rica en Washington D.C., quien se despide de sus labores como Cónsul para regresar a Costa Rica en las próximas semanas.

María Cristina, o Cris, como muchos le llaman, nació, o mejor dicho, incluso desde antes de nacer, estuvo rodeada de la diplomacia. Con ambos padres dedicados a la carrera diplomática, y con su madre quien laboraba como asistente en el Despacho del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto mientras estaba embarazada de Cris, su conexión y pasión con este ámbito de las relaciones exteriores siempre estuvieron muy presentes.

Ingresó a laborar en Cancillería en el año 2001. Durante cinco años fue la encargada del Departamento de Medio Ambiente en el Despacho de Política Exterior. Luego por tres años fue la Jefa de Becas y finalmente fue Jefa de Despacho en la Dirección de Protocolo. Tras diez años de trabajar en el servicio interno en nuestro país, tuvo la oportunidad de servir en esta ocasión en Washington D.C. como Ministra Consejera en la Misión de Costa Rica ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Para finalmente asumir un cargo que le generó muchos retos, pero que los asumió con la responsabilidad y don de servir necesarios, ser Cónsul General de Costa Rica en esta ciudad.

María Cristina está casada y tiene dos hijos, ambos llegando a la adolescencia, quienes la han acompañado en estos casi seis años de encontrarse en la ciudad prestándole sus servicios a la comunidad costarricense. Cuenta con dos maestrías en diplomacia y sin duda alguna, ella narra su experiencia en Washington D.C., como una de las más gratificantes de su vida. Entre los retos a los que se enfrentó, fue sobrellevar la carga de trabajo para los casi 2,000 ticos del área, entre ella, y su asistente en el consulado. Como ella misma nos contó, aunque no son tantos ticos como los hay en otras ciudades, como Nueva York, a veces la demanda de trabajo para dos personas puede ser abrumante.

Por otro lado, entre sus logros Cris se lleva una satisfacción muy grande por su labor realizada hacia la comunidad, destacando el acercamiento que tuvo con cada tico y tica, cada una con una historia distinta y muy interesante. Entre las labores de su gestión, es de rescatar el acercamiento que tuvo con cónsules del resto de Centroamérica y Suramérica en el Grupo Latinoamericano Consular (GRULA-Consular). Permitiendo intercambiar experiencias en los programas y servicios consulares dedicados a nuestras comunidades latinoamericanas que residen en la región. Y por supuesto, su colaboración hacia la Asociación, ha sido vital en el acompañamiento a las actividades sociales de la comunidad tica.

A Cris, le deseamos el mayor de los éxitos en esta nueva etapa y en nombre de la comunidad costarricense, le agradecemos por todos estos años de servicio en el exterior. Para todos nosotros que nos encontramos fuera del país, ha sido un honor conocer a María Cristina, haya sido para un trámite administrativo sencillo, o para aquellas historias de casos más complicados, en donde el servicio del Consulado, nos fueron y nos seguirán siendo útiles. Gracias María Cristina por facilitar a los costarricenses en el exterior a mantener un vínculo fuerte y activo con Costa Rica.

¡Gracias María Cristina Castro Villafranca por ser un ejemplo y por representar de forma tan positiva a la comunidad tica en la zona de DMV! 

– La Junta Directiva de la Asociación Costa Rica.