Costa Rica y la Guerra: Conflicto Armado de 1948

Artículo especial para el boletín de Asociación Costa Rica por el historiador costarricense Daniel Fonseca Malavasi.

En 1948 Costa Rica vivió uno de los conflictos armados más importantes en su historia de vida independiente.  En ese entonces la región centroamericana, al igual que el resto del mundo, estuvo inmersa en el contexto de la Guerra Fría (1945-1991). Dicho periodo se caracterizó por la división en temas económicos, políticos, ideológicos, geográficos y sociales; tales diferenciaciones influyeron en la construcción de la cultura y el discurso político de la ciudadanía y de las clases gobernantes. En el caso costarricense, al igual que en otras regiones del mundo, se acostumbraron a utilizar términos popularmente conocidos como la izquierda referente al comunismo y la derecha asociada al capitalismo. Sin embargo, para entender la situación acontecida en la Costa Rica de 1948 es necesario ir más allá y ahondar aún más en el pasado, lo anterior sin perder de vista lo que sucedió a nivel internacional en aquellos años.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la colaboración dada entre la Unión Soviética (URSS) y Estados Unidos para contrarrestar el avance militar y territorial de la Alemania nazi, tuvo sus efectos en Costa Rica así como en otras partes del planeta, la alianza de ambas potencias (EEUU y URSS) facilitó una serie de acuerdos entre distintas fuerzas políticas y económicas. En Costa Rica estuvieron las agrupaciones de izquierda concentradas en el Partido de Vanguardia Popular quienes se acercaron con sectores empresariales y capitalistas peros estos últimos tuvieron sus reservas acerca de la influencia del comunismo en el país. No obstante, este marco de entendimientos y enlaces políticos le permitió a Rafael Ángel Calderón Guardia su llegada a la presidencia de Costa Rica en 1940. Este proceso consistió en la asociación entre el Partido Republicano Nacional de Calderón Guardia, el Partido de Vanguardia Popular representado por Manuel Mora Valverde y la Iglesia Católica Costarricense liderada por el Arzobispo Víctor Manuel Sanabria Martínez; esto es lo que hoy día se conoce como “Comunismo a la Tica”.

Como consecuencia, Costa Rica inició un proceso de Reformas Sociales mediante el fortalecimiento de la intervención del Estado; donde el presidente Calderón Guardia, cuya formación procedió de la Universidad de Lovaina en Bélgica caracterizada por la enseñanza de la doctrina social de la Iglesia, estableció instituciones y reformas destinadas al mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad costarricense. Algunos de los ejemplos más importantes consistieron en la instauración de la Universidad de Costa Rica en 1940, la fundación de la Caja Costarricense del Seguro Social en 1941, el establecimiento de las Garantías Sociales en 1942 y la constitución del Código de Trabajo en 1943.

El periodo de gobierno de Calderón Guardia concluyó en 1944 y la presidencia del país continuó a manos de Teodoro Picado Michalski quien fue aliado de Calderón, y que de igual manera, llegó a la presidencia por medio del Partido Republicano Nacional. No obstante, el proceso electoral fue severamente cuestionado por la oposición conformada por agrupaciones contrarias a los comunistas, quienes a su vez señalaron una serie de irregularidades acontecidas tanto en las elecciones presidenciales de 1944 como en las elecciones legislativas de 1946, en estas últimas los calderonistas ganaron la mayoría de puestos en el Congreso.

En 1945 concluyó la Segunda Guerra Mundial y comenzó la Guerra Fría, desde el punto de vista de la cultura política costarricense el mundo volvió a dividirse en dos. Es decir, por un lado estuvo Occidente liderado por Estados Unidos eje del capitalismo, y por otro, el comunismo el cual fue representado en su máxima expresión por la Unión Soviética liderada por Rusia. La polarización internacional debilitó las alianzas políticas entre comunistas, gobernantes, Iglesia y sector empresarial en Costa Rica. Como resultado en estos años Costa Rica presenció fuertes procesos de inestabilidad política donde el gobierno del Partido Republicano Nacional de Picado Michalski perdió fuerza, del mismo modo, el descontento de las elecciones produjo manifestaciones violentas y huelgas en el país como la Huelga de los Brazos Caídos de 1947.

Por otro lado, en 1945 un grupo de jóvenes e intelectuales conformaron el Partido Social Demócrata, allí participaron José Figueres y Rodrigo Facio entre otros. Este grupo mantuvo en consideración gran parte de los avances realizados a través de las reformas sociales llevadas a cabo por Calderón Guardia, pero también fue crítico del gobierno de Picado, y además, dio soporte a los sectores capitalistas empresariales que estuvieron en contra del gobierno.

Tomando en cuenta lo anterior, en 1948 volvieron a darse las elecciones presidenciales donde Rafael Ángel Calderón Guardia intentó alcanzar la presidencia por segunda vez, pero éste perdió las votaciones ante su opositor Otilio Ulate quien tuvo el respaldado de los sectores empresariales. El llamado Fraude Electoral de 1948 surgió cuando el Congreso, ocupado en su mayoría por calderonistas, anuló las elecciones y por lo tanto le quitó la victoria a Otilio Ulate.

El Fraude Electoral de ese año desencadenó en el conflicto armado en el país, el 12 de marzo José Figueres llevó a cabo una estrategia militar la cual fue planificada con antelación, en aquel momento hizo el llamado al levantamiento de las armas con ayuda de exiliados políticos, del mismo modo, contó con fuerzas armadas procedentes de Centro América y el Caribe; a este movimiento se le conoció como Legión del Caribe y estuvo diseñado para el derrocamiento de dictaduras en la región. Se estima que el enfrentamiento ocurrido entre marzo y abril de 1948 tomó la vida de alrededor de dos mil personas.

Finalmente, Figueres logró la llegada al poder el 8 de mayo de 1948, sin embargo, decidió no asumir la presidencia de manera oficial en ese momento. En lugar de eso, Figueres estableció la Junta Fundadora de la Segunda República la cual rigió por un plazo de 18 meses liderada por él mismo. En ese periodo abolió el Ejército de Costa Rica en 1948 para evitar un Golpe de Estado en contra de su propio gobierno, asimismo, en 1949 fundó el Tribunal Supremo de Elecciones con el fin de evitar otro fraude electoral. Los años siguientes se caracterizaron por un amplio crecimiento de las instituciones del Estado Costarricense con el objetivo de fortalecer el desarrollo económico del país en función del modelo agroexportador.

Este año miramos al pasado y celebramos sesenta años de la abolición del ejército. Hoy en día Costa Rica es una de las pocas naciones en el mundo que no cuenta con ejército y es además una de las democracias más estables de la región.

Figuras del 48: El señor Roberto Marín Álvarez, abuelo de nuestro
compañero de Asociación Costa Rica, Erick Marín.

Figuras del 48: El señor Ricardo Alfonso al frente a la derecha, tío abuelo de nuestra compañera de Asociación Costa Rica, Hannah Odio.